17 de junio, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía


fotos del cañon del sumidero, México.
fotos del cañon del sumidero, México.
El agua ha pasado a considerarse un recurso caro y escaso, esencial para el desarrollo socioeconómico, especialmente en las regiones semiáridas. Los importantes consumos, muchas veces excesivos, por parte de los cultivos de regadío hacen que, actualmente, sea necesaria la urgente reducción del consumo, buscando la máxima eficiencia en el uso del agua y evitando su despilfarro. Debe tenerse muy en cuenta que el exceso de consumo, aparte de efectos ambientales indeseables indirectos que provoca -por ejemplo, contaminación de las aguas- impide otros usos alternativos del recurso, entre los que se incluye el mantenimiento de zonas naturales.
Así, en en España, país deficitario en este recurso y con frecuentes periodos de sequías, la agricultura de regadío que utiliza cerca del 80% del agua en España, está obligada a manejarla con la mayor eficiencia posible.
Los problemas tanto cuantitativos (escasez y disponibilidad del recurso agua) como cualitativos (contaminación indirecta de los sistemas fluviales y de los acuíferos) ligados al uso del agua en el regadío, aconsejan fijar, dentro de la finalidad general de conservación y uso eficiente del agua, los siguientes objetivos específicos:
-      Reducción del consumo de agua
-      Administración racional del agua de riego
-      Reducir la contaminación de las aguas
-      Utilizar fuentes alternativas de suministro
Por otra parte la Unión Europea ha expresado una gran preocupación por los efectos medioambientales de la extracción del agua para regadío, en especial en los países mediterráneos. Un uso superior al ritmo de reposición y una disminución de la capa freática puede tener graves consecuencias medioambientales: salinización al invadir el agua del mar los acuíferos y pérdida de biodiversidad debido a cambios en el flujo de los cursos de agua. La irrigación puede producir la contaminación del agua debido a una mayor concentración de plaguicidas y nutrientes en las aguas de escorrentía. Además se necesitan mayores recursos para extraer el agua de pozos más profundos.
En lo que respecta a la calidad del agua, la agricultura es una de las principales causas de la presencia de nitratos y fosfatos, lo que puede generar eutrofización, con los consiguientes efectos nocivos para el medio ambiente y de un aumento de los niveles de nitratos en las reservas de agua potable, las aguas superficiales y las aguas subterráneas superiores a las normas comunitarias.
El respeto de la Directiva sobre nitratos contribuiría significativamente a solucionar algunos problemas estructurales, como la excesiva concentración de la producción de porcino y de aves de corral en algunas zonas de la Unión.
Existen algunos programas agroambientales para tratar de reducir la filtración del nitrógeno en el medio acuático y para reducir la extracción. No obstante, los pagos que se realizan con arreglo a estos programas no contemplan las medidas obligatorias derivadas, por ejemplo, de la aplicación de la Directiva sobre nitratos. Se trata de una consecuencia directa del principio de "quien contamina, paga", con arreglo al cual los agricultores han de respetar las normas medioambientales mínimas, como por ejemplo las previstas en la legislación comunitaria del tipo de la Directiva sobre nitratos, sin recibir una remuneración adicional.

Doctor Ingeniero Agrónomo


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